miércoles, 27 de febrero de 2013

En 1ºA

Desde los comienzos del Bachillerato internacional se nos ha considerado como a los frikis del curso. La verdad es que yo no veo el motivo, y os explicaré por que:

1) Los "niños Bi" hablamos en clase y hacemos bromas (pueden ser peores o mejores) y nos reímos.

2) Los "niños Bi" nos dormimos la siesta en clase.

3) A los "niños Bi" nos echan la bronca y también nos echan de clase.

4) A los "niños Bi" les apuntan en el parte e incluso se quedan los viernes de 5 a 7.

5) Los "niños Bi" juegan al "aeiou" en clase. Incluso a veces llegan a romper alguna lámpara.

6) Los "niños Bi"incluso hacen pellas.

7) Mis compañeros "niños Bi" son buena gente.

Gonzalo M.


En un mundo paralelo...

En un mundo paralelo los alumnos escribirán salidas, en vez de entradas...

lunes, 25 de febrero de 2013

Los regalos de los cumpleaños

Los regalos de los cumpleaños siempre son muy buenos, aunque siempre está el típico regalo que no te gusta. Pues bien, en esta entrada voy a hacer un esquema de la evolución de los regalos de cumpleaños:


Entre los 1 - 6 años: La mayoría eran para tus padre, y el único que te tocaba ni te importa, pensarás que es inútil y lo acabarás mordiendo e incluso perdiendo.


Entre los 7 - 10 años: Nunca nadie sabía lo que regalarte. Cuando llegaba el día de la fiesta, y no tenías nada decías: ¡Anda ya, un balón de fútbol y a correr!. Es por ello por lo que esta fase la recordarás como los cumpleaños de "las mil y una pelotas de fútbol". Eso sí, después de dos meses estaban todos pinchados. También estaba el típico padre que se estiraba un poco y le compraba un libro al cumpleañero, seguida de la mítica frase: ¡Estoy invirtiendo en el futuro de tu hijo!


Entre los 11 - 14 años: Los regalos comienzan a flaquear un poco. Incluso tus mejores amigos te daban un simple "felicidades" como regalo. Empiezan a aparecer los jerseys como regalo estrella. Al final del día terminabas con la colección entera de los de Abercrombie. Había una broma que decían todos los niños: ¡Me apuesto lo que quieras a que es un monopatín!


Entre 15 - 17: Los de los de tus amigos ya son cosas más personales a las que darás más importancia. También es común empezar a pensar en tu futuro, es por ello por lo que pides dinero a quien sea. Ya sea a tus abuelos o a tus tíos.


Espero que esta tradición, ya sea voluntaria o involuntaria, no se pierda nunca. 


Gonzalo M.

No a las generalizaciones

-Hola, ¿Qué tal? ¿A qué colegio vas?- típica pregunta que te hace una persona de tu edad



-¿Voy a retamar tu?- le contesto.


- Así que eres uno de esos ¿eh?-.


Ya este comentario no me hace ni pizca de gracia. Aun así respondo respetuosamente:


-¿uno de de eso? ¿Como que uno de esos?-



- ¡si! Un "retamaricón" y un opusino.-


En ese momento un sudor frio recorre mi cuerpo. Mi hormona que enciende mi lado agresivo comienza a funcionar. En ese momento, mi amigo de mi derecha, que es otro retamaricón, se da cuenta de la gravedad del asunto, y me placa para que no manche el buen nombre de mi colegio.



¡No a los estereotipos!


Gonzalo M.

Un hobby que crea conflictos


Desde que tenía 8 años he ido con mi familia al campo a practicar lo que se convertiría en hobby dos años más tarde: la caza.


Hace una semana, cuando volvíamos de Navarra, dirección Parquelagos, paramos en una gasolinera a tomarnos un buen bocata de tortilla, cuando de repente surgió el tema de la caza.
Nada más empezar a discutir ya se sabía quien estaba a favor y en contra.


Es verdad que la caza, para aquellos que no la practican, puede resultar un “asesinato”. Frases como: “solo matáis por un par de cuernos, luego la carne la tiráis” o “Solo matáis por diversión”, fueron las que más aparecieron en este debate. Otro argumento que salió en la conversación fue: “¿Imagínate que un gigante te aplasta, como te sentirías?”.  También sacaron el punto del apareamiento, diciendo que a los machos  no les dejaban cubrir a las hembras en paz.


Yo comprendo que les de pena, incluso yo tengo sentimientos contradictorios cuando se te planta delante un venado con su majestuosa cornamenta. Sin embargo, la caza es más que un deporte. No es el echo de competir a ver quien ha matado el “bicho” más grande, es un constante desafío contigo mismo. Es un reto físico y mental.


En cuanto a los argumentos en contra me gustaría decir que la carne no se tira a la basura, se usa para dar de comer a otros muchos animales y también a personas. Desde que se ha empezado a cazar en España la población de la mayor parte de las especies ha aumentado drásticamente, gracias a los precintos, es decir, que no se mata por diversión. En cuanto a los cuernos, es de lo último de lo que te acuerdas. Antes piensas en la paliza que te has metido a andar o el gran día que has pasado con tus amigos. Se podría decir que el trofeo es solo un recordatorio de esa jornada. Por último comentar que las hembras se matan por que el macho no puede cubrir a todas ellas. El dinero es un fin secundario.


Con esta entrada no quiero cambiar la opinión de nadie, solo busco que los aficionados seamos respetados.


Gonzalo M.